Cuando un perro presenta un problema de conducta, una de las primeras cosas que hacemos los educadores es evaluar cuál de sus necesidades básicas no está cubierta. Por poner un ejemplo práctico, el 100% de los tutores que nos han consultado porque su perro se escapa no se toman el tiempo de salir a pasear con su perro y tampoco le prestan la atención que el perro requiere, como ser social que es. En este sentido, los educadores entendemos que parte del proceso de modificación de conducta incluirá un enriquecimiento ambiental programado, evolutivo y sostenido en el tiempo.
Ruth C. Newberry, profesora de etología (NMBU) indica en su estudio de 1995 que el enriquecimiento ambiental tiene una definición vaga, pero incluye “la mejora de las funciones biológicas de los animales captivos, generado esto a partir de modificaciones en su entorno”.
Cuando creamos un programa de enriquecimiento ambiental, tenemos 2 objetivos básicos:
1) mejorar el bienestar físico, mental y emocional del perro
2) prevenir la aparición de comportamientos inadecuados o intervenir directamente en el tratamiento de aquel problema por el cual nos han contactado.
También podemos incorporar estrategias para incrementar la diversidad conductual, reducir la frecuencia de conductas indeseadas, incrementar el rango de conductas adecuadas, positivizar el entorno, desarrollar habilidades para gestionar adecuadamente cambios de entorno, entre otros.
Los programas de enriquecimiento ambiental se organizan según 4 categorías:
- Requerimientos de ejercitación física: cada perro, en cada etapa de su vida, tendrá unos ciertos requerimientos de ejercicio físico, vinculados a su salud tanto física como emocional. Los paseos personalizados para tu perro le otorgarán, no solo una mejor salud muscular y cardiovascular, sino también la posibilidad de realizar conductas naturales de su especie, como ser olfatear, interactuar con otros individuos o percibir diferentes estímulos fuera de casa. También existen formas de enriquecer físicamente a nuestros perros dentro de casa mediante la práctica de trabajos de propiocepción, los cuales influyen también en el estado anímico de los perros. Estos requerimientos físicos típicamente se estipulan durante la visita veterinaria, en la cual el profesional deberá evaluar a tu perro e indicarte una rutina adecuada para él.
- Requerimientos de interacción social: el perro es una especie social y, como tal, no solo disfruta de compartir su día a día con su grupo familiar, sino que también lo necesita. Las interacciones sanas con otros perros que no sean parte de su grupo social lo ayudarán a desarrollar y practicar habilidades sociales interespecíficas. Si, además, intervinieran seres de otras especies (humanos, gatos, caballos, etc), tanto el lenguaje como las habilidades sociales se ampliarán, siempre y cuando la interacción sea equilibrada para ambas especies. Como todo estímulo nuevo, la presentación con otros seres deberá ser medida y pautada para que dichos estímulos intervinientes no sean estresantes para tu perro y él tenga la posibilidad de verlos de forma positiva y amigable.
- Requerimientos de estimulación lúdica: el juego es una forma sana de abordar las tendencias de conducta innata de caza, algo que todos los perros, en mayor o menor intensidad, traen en su cajita de herramientas mental y necesitan practicar. Los espacios de juego pautados, además, implican la práctica de nuevas herramientas que se irán desarrollando a lo largo de las rutinas. El juego en los perros es una práctica para desarrollar habilidades de caza, así que en esta categoría también incluiremos juegos en los cuales tu perro deba resolver un problema para acceder a su comida, ya sea a través de una búsqueda del tesoro, un juguete interactivo o ejercicios de obediencia, por ejemplo. Estos últimos juegos con comida tienen niveles de dificultad y se irán ajustando en la medida que la evolución cognitiva de tu perro lo permita.
- Requerimientos de estimulación sensorial: se ha comprobado que estimular auditiva y olfativamente a los perros tiene como resultado un incremento en los tiempos de descanso y mayor calma en general. La utilización de aceites esenciales en el hogar, así como también las feromonas de apaciguamiento pueden ser grandes aliados para combatir ciertas patologías, como ser el miedo, la ansiedad y las inseguridades. Por otra parte, la elección de sonidos adecuados en el ambiente en el cual tu perro descansa puede inducir a un descanso mucho más relajado y productivo. Esto no tiene que ver solo con poner música relajante cuando hay mucho ruido afuera (eso sería incrementar decibeles sin sentido), sino más bien con poner un tipo de sonido específico para enriquecer el ambiente de tu perro. Existen sonidos que nos servirán para enmascarar ruidos y otros que directamente nos ayudarán a crear un ambiente más propicio para la actividad que esté pautada para tu perro. No hay que olvidar que los momentos en los cuales tu perro descansa, su cerebro y músculos están asimilando toda la información aprendida.
“El enriquecimiento es potencialmente una de las herramientas más poderosas que poseen los cuidadores para mejorar el bienestar de un individuo”
Adams (2007)
No todos los estímulos enriquecen, algunos tienen el efecto contrario; por esto, cada perro tendrá que disponer de un programa de enriquecimiento ambiental individualizado para cubrir sus necesidades básicas y así lograr que pueda expresar sus conductas naturales.
En la parte 2 de Enriquecimiento Ambiental te vamos a ofrecer más ejemplos y algunas prácticas básicas que vas a poder iniciar con tu perro para mejorar su bienestar. ¡No te lo pierdas!
«Podemos, como guardianes de la biota cautiva, brindar el placer de una compañía inteligente y apropiada a los seres sintientes, cautivos o no, elevando la vida a niveles más altos de apreciación para ambas partes. Podemos desarrollar dichos vínculos a sabiendas, con propósito, y utilizarlos en la gestión de las reintroducciones. Los estudios etológicos nos enseñan que la vida en cautiverio no debe ser una sentencia de prisión para la vida silvestre.»
Valerius Geist
Biólogo UC, UBC