¡Qué mejor que aprovechar los días lindos para salir a caminar con tu perro…!
Te dejamos 4 herramientas de paseo que, para nosotros, son infaltables en los paseos diarios.
1) Collar
Va primero porque, para nosotros es una pieza fundamental. El collar ya no se usa para enganchar la correa, sino que tiene una función muchísimo más importante: la de portar la identificación de tu perro. Obviamente, al llevar collar, es igual de importante llevar la identificación, sino de nada sirve que lo tenga todo el día puesto.
Collar con chapita 24×7, ¡no te olvides!
2) Arnés o pretal (o pechera)
Este accesorio va variando en su nombre: hay gente que les dice arnés, otros le dicen pretal, pecherita, etc., pero para todos los nombres entra la misma descripción: es un correaje resistente que se ajusta al tronco y al cuello de tu perro y que, ligado a algo (normalmente una correa) sirve como mecanismo de seguridad.
Los arneses no deben restringir el movimiento del perro y deben tener un buen calce, es decir, no deben ir ni muy sueltos, ni muy ajustados y deben ser del talle correcto. Hay de los más diversos formatos, casi casi uno por cada perro en este mundo.
En la imagen podés ver un pretal H: para nosotros son los ideales, ya que no comprimen las escápulas y permiten el libre movimiento de toda la zona del hombro, asegurando una máxima diversión a la hora de jugar con otros perros o explorar.
El pretal es una herramienta de paseo, no olvides sacárselo cuando llegás a casa! Nuchos perros aburridos lo mastican…
3) Correas largas
El beneficio de tener una correa larga es que podés acortarla durante el trayecto hacia la plaza, costa o bosquecito, y cuando llegás a ese lugar en donde tu perro puede disfrutar del espacio amplio, tenés la chance de ofrecerle un paseo en semi libertad super beneficioso para él ó ella.
Por otro lado, las correas largas le van a permitir a nuestro perro poder perderse en los diferentes focos de olor y disfrutar de los olores que trae el viento. Este tipo de actividades suele traer aparejada una sensación de relajación y autosuperación en tu perro, incrementando la confianza en sí mismo (emociones opuestas al miedo, inseguridad, etc.).
Un paseo con una correa corta y llevando a tu perro a tu lado el 100% del tiempo sería lo opuesto al paseo en semi libertad y genera justamente todo lo contrario: vas a notar que tu perro no se aleja de tu lado! Por más que pienses que esto es genial, te puedo asegurar que para tu perro es de las peores cosas que podés reforzar (dependencia en vos, decremento de desafíos, falta de toma de decisiones, entre otros).
4) Premios
Siguiendo las bases del enriquecimiento ambiental, para nosotros es fundamental alterar los entornos de aprendizaje para incrementar los desafíos en nuestros perros: siempre es un buen momento para practicar una nueva habilidad!
Está bueno tener en cuenta cuán desafiante será, por ejemplo, pedirle a nuestro perro que permanezca sentado en un banco de plaza mientras nosotros nos alejamos. Si el desafío es complejo o si recién empezamos a trasladar una nueva habilidad fuera de la casa, el premio tendrá que ser de muy alto valor (típicamente una proteína animal o un comestible que le guste muchísimo y que no reciba muy seguido).
Por último, no olvidemos que cada perro es un mundo, así que será necesario determinar qué tipo de premio tiene valor alto para el tuyo: a muchos no los motiva la comida, pero se desviven por un mordillo o pelota; otros disfrutan de unas palmaditas en la espalda o unos mimos sobre la cabeza. El premio ideal está ahí, solo tenés que descubrirlo.