Girar la cabeza es esa típica señal de calma que nos da nuestro perro cuando acercamos demasiado el móvil para sacarle una foto. Muchas veces no nos damos cuenta, pero esto de invadir su espacio personal (¿perronal?) nos puede costar caro, si es que no atendemos a su lenguaje corporal.
Si tuviera que hacer una lista de las señales a las que menos atención prestamos, esta sería la primera que se me vendría a la cabeza, en primer lugar porque es un movimiento que se mimetiza con el propio movimiento del cuerpo del perro, pero también, porque a veces es tan mínima que no involucra ni siquiera mover la cabeza, sino tan solo mirar hacia otro lado (girar solamente los ojos). En el otro extremo, este movimiento también puede ser muy rápido, repentino, e incluso breve, moviendo el perro nuevamente su cabeza de forma tal que quede nuevamente alineada con el resto de su cuerpo.
El grado de intensidad dependerá de mil factores, siendo la distancia con el otro perro, la relación que tengan y las intenciones de interacción algunas de ellas.
Por otro lado, sucede que esta señal a veces viene acompañada por otras señales, como relamerse o entrecerrar los ojos. Si la señal no es recibida por el otro perro, normalmente habrá otro conjunto de señales de calma, como pueden ser dar la espalda o rascarse. Los perros con poca paciencia o aquellos que han experimentado poca efectividad al emitir señales también pueden exhibir un lenguaje agresivo para alejar al perro que los está molestando.
Un apartado a la hora de observar estas señales durante los paseos: si la correa que te conecta con tu perro es muy corta, tu bicho no tendrá espacio suficiente para moverse como para ofrecer el mensaje que necesita darle al otro perro: eso suele generar nerviosismo y puede desencadenar una pelea debido a una falta de comunicación entre perros. Esto no significa que tu perro o que el otro perro sean agresivos, sino más bien tiene que ver con el mal manejo de la correa, así que ¡atenti con esto! Para resolver el empobrecimiento de la comunicación de tu perro, muchas veces es más fácil usar una correa larga (3 metros para ciudades, 5 para pueblos, por ejemplo) y, definitivamente, aprender a usar una correa atendiendo a las necesidades de tu perro.