Las hay largas, cortas, con pelo por todos lados, peladas, de todos los colores… las orejas de nuestros perros son tan únicas como ellos mismos, pero siempre es posible identificar parte de lo que nos quieren decir a través de esta parte del cuerpo.
Con, aproximadamente, 16 músculos, las orejas de nuestros bichitos pueden moverse total o parcialmente hacia cualquier lado para percibir mejor los sonidos que provocan los estímulos, es decir que sus canales auditivos tienen su propia forma de apuntar hacia aquello que les demanda atención.
Las orejas también tienen funciones más bien fisiológicas, como por ejemplo, ayudar a mantener el equilibrio (al igual que el rabo funciona de timón en el agua). Dentro del oído interno se encuentra el sistema vestibular, encargado de proporcionar información al cerebro sobre la posición, y movimientos de la cabeza.
Nuestros perritos nacen con el canal auditivo cerrado (sordos, digamos), el cual se desarrolla como para empezar a funcionar aproximadamente a las 3 semanas de vida. Una vez funcional, tendrán que aprender a usar cada uno de los músculos que componen esta parte del cuerpo, lo cual suelen lograr entre los 3 y los 8 meses de vida. Obvio, como siempre, cada perro es un mundo.
Para aquellos tutores que tengan perritos de orejas caídas tal vez pueda ser un poco más difícil identificar qué les quiere decir su perrito, pero eso no será un problema si agudizan sus capacidades de observación y, además, “rellenan” la información faltante con la que nos ofrece el resto de las partes del cuerpo. Recuerden: por más que este texto se refiera solo a las orejas, al perro se lo lee siempre en un todo.
Por otro lado, aquellos tutores que tengan perritos de orejas largas y caídas, sepan que este tipo de orejas ayuda a que el aire circule de una forma particular, favoreciendo las capacidades de análisis del aire que ingresa por las fosas nasales.
Alba Benítez, etóloga y autora del libro Si mi perro hablara, indica:
“En los mamíferos, la cabeza o la cara son zonas especialmente expresivas por la cantidad de movimientos musculares existentes en esas partes del cuerpo”.
En este sentido y tal como comentábamos en la parte 2 de El Rabo, mutilar orejas para que queden “paraditas” o cualquier otra función netamente estética puede ser una de las peores decisiones que tomes por tu perro, transformándolo en un animal incomprendido e incrementando las posibilidades de que lo malinterpreten. Además está penado por la Ley Sarmiento.
¿Cuál sería la posición de las orejas cuando un perro está tranquilo y en bienestar? Típicamente donde le caigan cuando tiene la musculatura relajada; esto suele ser a los costados, sin demostrar atención a nada en particular.
Una de las características más asombrosas de nuestros perros es que tienen la capacidad de mover las orejas por separado para captar varios estímulos. Es claro que esta habilidad es de suma importancia a la hora de cazar, ya que será necesario prestar atención a la presa de forma puntual, pero también al resto del entorno. En educación canina llamamos a esto doble enfoque y nos sirve mucho para comunicarnos con nuestro perro mientras realiza otras actividades, como correr una pista de Agility, por ejemplo.
Ok, ya tenemos la primera idea: las orejas nos sirven para identificar aquello que al perro le llama la atención. Sin embargo, entran en escena las emociones y las características particulares de nuestro bichito: si nuestro perro es curioso, aguerrido o incluso considera que el estímulo es algo o alguien con quien podría jugar, apuntará con sus orejas hacia dicho estímulo. Si, en cambio, se encuentra en una situación atemorizante, llevará las orejas hacia atrás y bien pegaditas a la cabeza; esto indicará temor, imposibilidad de gestionar en el contexto dado, o algo similar negativo. Un perro con miedo y a punto de atacar, tendrá sus orejas hacia atrás, pero girará su canal auditivo hacia el costado para mejorar la atención, mientras sigue indicando con sus orejas todas sus intenciones de evitar cualquier altercado.
¿Cómo hacemos, entonces, para evitar altercados? Lo principal es darle tiempo a otros perros a que lean al nuestro a la distancia. Dejemos también que nuestro perro se exprese: los perros son muy observadores y, eventualmente entenderán a tu compañero canino.
Si tenés dudas sobre qué quiere decir tu perro con sus orejas, podés subir una imagen o video a tus redes sociales y mencionarnos @realdogpatagonia así la analizamos entre todos 🙂