La llegada de un cachorro a casa siempre es muy emotiva: queremos hacer de todo con él, llevarlo a todas partes, presentárselo a nuestros amigos y familiares, etc. Como somos tutores responsables, lo primero que pensamos es en llevarlo al veterinario para completar su plan de vacunación y desparasitación… ¡y ahí mismo el vete nos dice que no puede salir! Entonces, ¿es o no es un mito esto de que el cachorro no puede salir de casa sin vacunas?
En lo personal considero que es muy práctico aplicar reduccionismo a ciertas explicaciones, ya que el vete en este caso se ahorra de contarte sobre microbiología, agentes patógenos, vías de transmisión, etc., que son cosas que no todos los tutores vamos a entender o queremos aprender. Sin embargo, creo también que si el fin último es el cuidado y bienestar de los perros, es importante tener en cuenta todos los factores: si solo respondemos a la salud física del can (lo que la gran mayoría de los vetes hace es esto), está perfecto que no salga, que permanezca aislado de aquellos posibles parásitos que podrían causarle la muerte. Pero la salud en un todo no es solo la física…
Desde el punto de vista del educador canino (o del etólogo que se especializa en perros) hay un periodo muy interesante dentro del periodo mismo de vacunación que se conoce como periodo de impronta o socialización. Si bien merece un post aparte, aplicaré ahora yo el reduccionismo para ilustrarte que es una etapa sensible en la cual tu perro ve todo con ojitos ilusionados, positivos, con mucho amor y movido por una sensación como de aventura fantástica… y la verdad choca completamente con la idea del vete de quedarse en casa y hacer cuarentena. La impronta es el momento ideal para mostrarle a tu perro el mundo, ya que en la mayoría de los casos lo ve sin temor, lo quiere abrazar y llenarlo de mordisquitos.
Entonces, ¿cómo cuidamos a nuestro perro de las enfermedades sin perder la oportunidad de aprovechar el periodo de impronta? Vamos con algunas ideas:
- Informate sobre las enfermedades de la zona: hay muchas enfermedades endémicas (sin ir más lejos, en Bariloche actualmente hay un brote de moquillo, que es una enfermedad mortal que se contagia principalmente por inhalación de partículas virales -contacto indirecto con otros perros-)
- Hablá con tu veterinario de cabecera: demostrale que sos un tutor responsable e interesado por el bienestar de tu bichito, busquen formas de aprovechar el periodo de impronta tanto dentro como fuera del hogar sin poner en riesgo a tu pequeñín.
- Salgan a pasear a upa: en el caso de los perros más pequeños, salir a upa, dentro de un bolso con la cabeza afuera (aunque también hay bolsos con cierre y una “ventana” hecha de red) o en un cochecito de bebé, siempre que el perrín se comporte bien y no intente saltar hacia el piso es una excelente opción. Atenti a la distancia, porque mucho bullicio puede abrumar al cachorro y los viajes en auto suelen causar náuseas (nada que una buena funda impermeable y toallitas hipoalergénicas para bebé no solucione, pero está bueno tenerlo en cuenta).
- Organizá una cita para ir a jugar con un vecino: para esto lo ideal es charlar con otro tutor responsable que tenga a un perro ya vacunado y que viva en un lugar cerrado y seguro (importante recordar que si acceden perros desconocidos a ese lugar, ya no va a ser seguro porque no podemos controlar qué parásitos ingresan, si es que ingresan). Con respecto al perro del vecino, está bueno que sea un adulto en etapa social, o bien, un cachorro ya vacunado (y en este caso tendremos que prestar atención por si entre ellos alteran las reglas del juego). Los adultos sociales son ideales porque hablan con el cachorro de una forma más fluida que nosotros… ¡qué va, si la tienen más clara!
- Consultá a los educadores de tu zona si hacen fiestas de cachorros: las fiestas de cachorros son encuentros entre pequeñines en entornos controlados, en los cuales aprovechamos para presentarles objetos y sonidos, trepar por diferentes superficies, jugar con sus pares y con otras personas desconocidas, etc., siempre teniendo en cuenta el aprovechamiento del periodo de impronta. ¿Cómo sabés si el lugar es seguro? Porque te van a pedir a vos y a todos los participantes la libreta sanitaria y porque tendrían que tener exhibido -o podés pedir vos que te lo muestren- el certificado de fumigación correspondiente al rubro y a las enfermedades zoonóticas de la región.
El conocimiento es poder, no te quedes con las leyendas urbanas en la cabeza, preguntate por qué se dice tal o cual cosa de tu bichito, investigá, consultá! Hay mitos que están muy arraigados en nuestra cultura, pero que atentan contra el bienestar de nuestros perros, así que no te quedes de brazos cruzados, hacelo por el bien de tu perrito.